Marie Curie
- Patty González
- 24 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Y su relación con la radioactividad y la lucha contra el cáncer
Marie nació el 7 de noviembre de 1867 (Maria Skłodowska), más conocida como Marie Curie. Desde niña despertó su interés y curiosidad por aprender. Sin imaginar que su entusiasmo, perseverancia y determinación la llevaría a ser considerada la madre de la física moderna y una de las figuras de mayor renombre en el mundo académico y científico.
Uno de los primeros obstáculos durante su aprendizaje fue en su natal Polonia, un país controlado por Rusia, donde las mujeres tenían prohibido el acceso a la educación superior.
Sin embargo, esto no detuvo a Marie, pues contaba con el apoyo de su padre, un profesor de física y la pasión que sentía hacia las ciencias. Ella y su hermana ingresaron en una universidad clandestina que admitía mujeres.
En 1891, ingresó en la Universidad Sorbona (París) para cursar matemáticas y física logrando graduarse en 1893, fue la primera en conseguir el doctorado de dicha entidad.
Dos años más tarde se casó con Pierre Curie, quien se convirtió en su compañero de vida y de trabajo. Juntos estudiaron los minerales radioactivos.

En 1898 anunciaron su descubrimiento del polonio y del radio. En 1903 recibieron el Nobel de Física por su trabajo en torno a la radioactividad.
A partir de esta investigación, Marie acuñó el término “radioactividad” y se pudo comprobar la existencia de dos nuevos elementos: el Polonio, en honor a su país natal, y el Radio, por su alto nivel de radioactividad, el 21 de diciembre de 1898 convirtiéndose Marie en la primera mujer en alzarse con el galardón.
Además, el matrimonio, con actitud desinteresada, no patentó el proceso de aislamiento del radio para dejarlo abierto a la investigación de toda la comunidad científica. Moralmente Marie no era capaz de cerrar la investigación de tal aliado del hombre en la lucha contra el cáncer, por lo que prefirió la pobreza a favor del crecimiento de la ciencia.
Posteriormente, Marie sufrió la pérdida inesperada de su esposo quien murió de manera trágica en 1906, atropellado por un carro de caballos, lo que la llevó a una profunda depresión que no le impidió cumplir con sus obligaciones como madre y avanzar en sus investigaciones consiguiendo, en 1911, el Premio Nobel de Química.

Además, asumió la cátedra que ostentaba su marido en la universidad convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese puesto.
Sus estudios e investigaciones le permitieron crear equipos de rayos X portátiles y colaboró con la Cruz Roja Francesa para salvar a los heridos en el frente. En 1922 pasó a formar parte de la Academia Nacional de Medicina de Francia. Su legado, tanto histórico como científico, sigue muy presentes en la actualidad.
Pasó su vida defendiendo el valor de sus investigaciones y su derecho a desarrollarlas. Marie fue madre de quien recibiría más adelante también un Premio Nobel en Química, Irène Joliot-Curie.
Comments