Antes de juzgar recuerda: Detrás de cada mujer hay una historia por conocer
- Patty González
- 27 may 2020
- 2 Min. de lectura
Hay una historia viva detrás de cada mujer. Pensamientos detrás de sus expresiones, emociones en su ser y un alma bajo su piel.
A lo largo de nuestra existencia en esta tierra, hemos atravesado por momentos y experiencias difíciles y que han dejado huella en nuestra alma. Todo lo que sucede en nuestra vida matizan nuestra experiencia de cualquier manera. Matizan de colores oscuros, suaves, brillantes en sus diversas tonalidades.
Normalmente observamos a otras personas y pensamos que tienen un comportamiento raro o inaceptable. Solo entendemos desde nuestras experiencias y vivencia, pero ¿conocemos realmente la vida o el sentir de otra persona?
Hay una historia detrás de cada persona. Hay una razón por la cual son como son. Piensa en eso antes de juzgar a alguien”
Juzgar desde nuestra silla no sirve de nada. Cada una tiene una historia y muestra un nivel de sensibilidad hacia algunos aspectos más que a otros, como tú o como yo. Enfrentar una situación varía en cada persona, así como la expresión que hacemos ante algo, no necesariamente indica que la otra persona tenga que ser así.
Siempre hay una historia y más de una respuesta en cualquier pregunta
Cada mujer lleva sobre su espalda cicatrices que han marcado su vida, cicatrices que, en su momento dolieron e hicieron mucho daño, pero ahora son símbolo de sobre vivencia que hicieron su alma más fuerte. No juzgues intenta comprender su historia.
Que florezca nuestra esencia femenina salvaje e instintiva
Ser mujer es hermoso pero no fácil. A lo largo de los siglos se ha saqueado, rechazado y reestructurado la naturaleza femenina instintiva. Las tierras espirituales de la Mujer Salvaje han sido quemadas y sus ciclos naturales han sido obligados a adaptarse a ritmos artificiales para complacer a los demás.
“No se puede abordar la cuestión del alma femenina moldeando a la mujer de manera que se adapte a una forma más aceptable según la definición de la cultura que la ignora, y tampoco se puede doblegar a una mujer con el fin de que adopte una configuración intelectualmente aceptable para aquellos que afirman ser los portadores exclusivos del conocimiento”, Clarissa Pinkola Estés, escritora.
Commenti